Cuando todo empezó
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Cuando todo empezó
Antes de que existiera Montevideo Knockout, Santiago Gallo fundó junto con un socio su primer gimnasio de artes marciales: Escorpión. Movido por el deseo de transmitir lo que había aprendido entrenando y compitiendo dentro y fuera del país, Escorpión fue su primer paso como formador. Con el tiempo, vendió su parte para dar origen a un sueño propio, con una identidad nueva, que reflejara su filosofía de vida, sus valores, su forma de ver el entrenamiento, la competencia y el rol de las artes marciales en la vida de una persona.
Ahí comenzó la historia de Montevideo Knockout. Un nombre que refleja ese espíritu competitivo, porque nace de la organización de su primer evento en 2003, llamado Knockout Montevideo. En el mismo no solo compitió, sino que presentó sus primeros atletas como entrenador.
En ese momento, Santiago estaba buscando su destino como atleta internacional, con muchos viajes por el mundo, principalmente, a Japón y comenzando a consolidarse también como entrenador.
Encontró un viejo lavadero de autos en el barrio Punta Carretas y lo visualizó convertido en un centro de entrenamiento. Lo remodeló desde cero y lo convirtió, con mucho trabajo y esfuerzo, en su propio gimnasio.
En la etapa de Escorpión ya se organizaban torneos, encuentros y exhibiciones, como el primer Torneo Selectivo de Karate Seidokaikan en el cual el ganador accedió a una beca de entrenamiento y competencia en Japón. El objetivo, desde el inicio, siempre fue promover y desestigmatizar las artes marciales y deportes de combate, y generar un espacio de crecimiento para todos.
